A poco más de media hora de Valencia, en El Rebollar, nos fuimos a subir al pico Tejo. Debido a la ola polar que atravesaba Europa nos encontramos un paisaje más propio del norte de Europa que de esta comarca, marcada por sus marrones, hoy transformados en blanco.
Ibamos subiendo y la nieve aumentando.
Gran sensación el caminar sobre nieve virgen, blanca, limpia y brillante.
El tiempo se nos echó encima por que caminar sobre nieve tiene su aquel, y no llegamos al pico, pero el paisaje valió la pena.
Viva el frío.......pero por poco tiempo, que tampoco hay que abusar.
domingo, 10 de enero de 2010
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